No ascienden a los mejores técnicos, ascienden a quienes dominan la estrategia de visibilidad.
No ascienden a los que más horas trabajan, ascienden a quienes toman decisiones que impactan el negocio.
No ascienden a los que esperan pacientemente, ascienden a los que toman el control y se venden como la mejor opción.
Si crees que quedándote más tiempo en la oficina o terminando todas las tareas “perfectamente” alguien te hará gerente, te estás engañando. Las empresas no ascienden a los que más trabajan, sino a los que saben mostrar liderazgo y comunicar su valor.